Un nuevo estudio publicado en Current Biology revela que cada uno de nosotros posee una huella respiratoria nasal única, un patrón de respiración específico e individual que se mantiene estable en el tiempo. Esta investigación innovadora demuestra que estas “huellas” pueden utilizarse para identificar personas con una precisión casi biométrica y, además, ofrecen información valiosa sobre la fisiología, el estado emocional e incluso ciertos rasgos cognitivos de un individuo. Para entrenadores y atletas, esto podría abrir una nueva frontera en el entrenamiento personalizado y la salud.
¿Qué es una huella respiratoria?
Investigadores del Instituto Weizmann de Ciencias desarrollaron un dispositivo llamado Nasal Holter para medir y registrar de forma continua el flujo de aire nasal durante 24 horas. El dispositivo, que utiliza una cánula nasal para medir el flujo, recopiló datos de 97 participantes. El estudio demostró que un clasificador basado en redes neuronales podía identificar individuos con una sorprendente precisión del 96,8% únicamente a partir de sus patrones de respiración nasal.
El estudio también reveló que estos patrones individuales de respiración se mantienen estables a lo largo del tiempo, alcanzando una precisión del 95,24% en pruebas repetidas realizadas durante varios meses e incluso en lapsos cercanos a dos años. Esta estabilidad convierte a la huella respiratoria nasal en un indicador confiable y de largo plazo, más preciso incluso que el reconocimiento de voz.
Más que solo flujo de aire: las revelaciones del estudio
La investigación va más allá de la simple identificación, mostrando que estos patrones respiratorios únicos están relacionados con una amplia gama de características personales y métricas de salud. Se encontraron correlaciones significativas entre la huella respiratoria de un individuo y:
- Estado fisiológico: La huella respiratoria puede indicar el índice de masa corporal (IMC) e incluso diferenciar entre sueño y vigilia.
- Rasgos cognitivos y emocionales: El estudio mostró una fuerte relación entre los patrones respiratorios y el estado de ánimo, los niveles de ansiedad y ciertos rasgos conductuales. Imagina contar con un indicador objetivo y en tiempo real del estado mental de un atleta, que ayude a personalizar el entrenamiento y prevenir el agotamiento.
La investigación sugiere que, dado que nuestros cerebros son únicos, las complejas redes que controlan la respiración producen una salida también única: una “huella respiratoria”. Esto indica que estos patrones reflejan los impulsores neuronales más profundos de la respiración, no solo el acto físico de inhalar y exhalar.
¿Qué sigue?
Este estudio valida la importancia del monitoreo continuo de la respiración. Imagina las posibilidades si las personas pudieran aprender conscientemente a replicar patrones de respiración saludables para mejorar su estado mental y emocional. Imagina disponer de datos en tiempo real sobre cómo cambia tu respiración durante las distintas fases de un entrenamiento, o cómo se ve afectada por el estrés o la fatiga. Esto no se trata solo de la frecuencia respiratoria, sino de comprender los complejos patrones —la “huella”— que tu cuerpo genera.
Con esta información, los entrenadores podrían ir más allá de las métricas tradicionales y personalizar aún más los planes de entrenamiento. Los atletas, por su parte, podrían monitorear su recuperación observando los cambios en sus patrones respiratorios durante el sueño, o ajustar la intensidad del esfuerzo en tiempo real según la respuesta de su sistema respiratorio.
La respiración se ha convertido en un campo de estudio en plena expansión, con un enorme potencial tanto en la salud como en el deporte. Esto está directamente relacionado con el desarrollo de dispositivos portátiles como CHASKi, un sistema de monitoreo respiratorio que permite medir los patrones de respiración en tiempo real y en múltiples contextos, abriendo la puerta a una comprensión más profunda y personalizada de cómo respiramos y cómo esto impacta nuestro rendimiento y bienestar. La respiración ya no es solo un reflejo automático, sino una herramienta clave para el diagnóstico, el entrenamiento y la optimización, y todo indica que se convertirá en uno de los pilares del futuro en el ámbito de la salud y la mejora del rendimiento deportivo.
Fuente
Soroka et al., (2025). Humans have nasal respiratory fingerprints. Current Biology, 35(13), 3011–3021. https://doi.org/10.1016/j.cub.2025.05.008